martes, 27 de julio de 2010

La difícil tarea de buscar una imagen integral

La construcción de la Imagen Ecuador ha sido diferente y esa ruptura es la que ha creado más expectativas, críticas, comentarios y sobresaltos. Es diferente porque el Ecuador está viviendo un período de su historia diferente, en el que la identidad se está poniendo en riesgo, por tres factores fundamentales, que no únicos: la globalización (el bombardeo de información internacional), el flujo migratorio de esta década (hay una trasmisión inconsciente de otras identidades) y una búsqueda reciente de símbolos identitarios que nos permitan protegernos de los ataques mencionados antes.

La defensa de la identidad nacional es una responsabilidad del Estado ecuatoriano. La creación y administración de una imagen nacional que refuerce la identidad nacional y la proyecte al mundo también es una necesidad del Estado, tanto así que la Imagen Ecuador, casi con total seguridad, se convertirá en parte del patrimonio intangible de la República.

Como tal, el Gobierno Nacional, legítimo representante del Estado, tiene que asumir esta responsabilidad, con una visión integral. De ahí que en muchas discusiones se plantea un interés, legítimo por lo demás, de quienes están dispuestos a construir esta imagen desde su ámbito de especialización, intereses que no necesariamente son exactos a los del Estado. Las instancias que llevan adelante el proceso de elaboración de la Imagen Ecuador tienen una responsabilidad superior con los ciudadanos del país y debe velar por cumplirla.

Ese cumplimiento parte, sin dudas, de una concepción ideológica. Un país como Colombia, cuyo gobierno defiende a rajatabla una economía de mercado, imprime en su imagen esa concepción; lo hacen todos los países. Pero no, una imagen que muestra un concepto ideológico no es la bandera de un partido político, es la diferencia entre lo ideológico y lo partidista. A este Gobierno no se le ha ocurrido, ni de lejos, que la Imagen Ecuador sea el conjunto de símbolos que represente a su quehacer gubernamental, pero sí ha impuesto una manera de ver el mundo, una manera ideológica (no se puede mirar al mundo, al futuro, a la realidad sin una ideología) y eso se refleja en las motivaciones para el desarrollo de la imagen nacional.

En ninguna parte de ningún documento del proceso de elaboración de la Imagen Ecuador se ha hecho referencia alguna sobre la relación entre los logotipos gubernamentales y la imagen nacional porque tal relación no existe. Los expertos saben muy bien las diferencias, que son enormes e irreconciliables, entre el logotipo institucional de un ministerio y una imagen país. Y nos se puede afirmar que el gobierno chileno ha “partidisado” su imagen nacional por utilizar el color azul, ni se le puede endilgar esta deficiencia a Colombia por usar el rojo. Esto es tan claro que no merece más comentarios.

Ahora, hay abundantes estudios acerca de que una imagen es un conjunto de símbolos que tratan de influir en los sentidos de los receptores para provocar una recordación de algunas de las características de esa imagen.

Marco Lezama, Gerente para la región bolivariana de GFK, encuentra dos características: la percepción es psíquica y usa los cinco sentidos. Si la iniciativa nacional es la de posicionar una imagen país –en el sentido más extenso- debe contar con esos cinco sentidos. Evidentemente quienes construyen logotipos o isotipos defenderán la posición de que lo suyo es lo principal, pero lo mismo pueden argumentar los creadores musicales, los expertos en el desarrollo de frases, los inventores de olores o los desarrolladores de sabores.

Una posición de ruptura con las estructuras comúnmente aceptadas es darle a cada uno de estos elementos de identidad un peso igualitario, cuando menso proporcional, por una sola razón: la potencia de símbolos integrados será mayor que la potencia de símbolos aislados.

De esto se ha hablado mucho en todos los países que tienen una marca país y la construcción de una Imagen Ecuador, por sus características, no puede sustraerse de estas discusiones.

El avance en los procesos se establece con la argumentación (aunque la realidad nos ha enseñado que es no es posible librarse de comentarios histriónicos), con la lectura serena, desprejuiciada y tolerante de las opiniones ajenas. Y la construcción de estos procesos se hace… construyendo; inclusive la deconstrucción arquitectónica parte de un princpio de construcción. Las construcciones nacionales más eficientes y que persisten son las realizada con una visión comunitaria, cooperativa. Ese es el mecanismo a través del cual se inspirado este proceso.

1 comentario:

  1. El promover la creación de una imagen país con elementos que sobrepasen el simple diseño gráfico es acertado, ya que nos invita a pensar en conceptualizaciones mucho mas grandes y profundas a nivel país.

    La potencia de los elementos integrados, como bien se lo menciona, tendrá mayor peso que la de los elementos aislados, a pesar de la dificultad inicial en crear una armonización entre los componentes.

    Vale destacar que otro de los pasos importantes, luego de crear la imagen país, es como se maneje el mensaje de comunicación.

    Por ejemplo, se ha hablado en las bases técnicas de las campañas Colombia y Costa Rica, y quizá podamos aprender algo de las mismas. Esto es el plantear al país como una empresa, cuyos consumidores son la gente del mundo.

    La gente del mundo identificaba a Colombia como el país de la droga y el narcotráfico. Con esta posición en la mente de los consumidores, Colombia creo su campaña: "Colombia, el único riesgo es que te quieras quedar", atacando a la percepción de los "consumidores" del mundo. Al margen de todas las cosas que Colombia pueda ofrecer, y de su imagen país, invitó a sus consumidores a que reevaluen el riesgo del país.

    La pregunta es: ¿Cómo podría y debería la imagen país contribuir en la comunicación de un mensaje a sus "consumidores" del mundo?

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